Desarmar al enemigo bacteriano

Ilustración de bacterias.

Desarmar al enemigo bacteriano ofrece un nuevo enfoque para el control de infecciones entéricas

Los principales investigadores compartieron sus ideas sobre la terapia antivirulencia, un nuevo enfoque para controlar las infecciones entéricas del ganado, durante un simposio patrocinado por Amlan.

Fuente: O Presente Rural, EDIÇÃO DE QUARTA-FEIRA , 13 DE FEVEREIRO DE 2019

El acceso a nuevas terapias que controlan las enfermedades causadas por bacterias resistentes a los antibióticos es un desafío importante que enfrentan los profesionales veterinarios y los productores ganaderos. Un enfoque alternativo emergente para controlar las enfermedades intestinales causadas por bacterias parece particularmente prometedor: la terapia antivirulencia.

Los profesionales avícolas de la industria y el mundo académico tuvieron recientemente la oportunidad de aprender sobre este nuevo enfoque para combatir enfermedades bacterianas como la enteritis necrótica causada por Clostridium perfringens y las investigaciones de investigación que lo respaldan. Amlan International, líder en el desarrollo de soluciones avanzadas que mejoran la salud intestinal y la productividad en el ganado, recibió a los principales expertos en terapia antivirulencia durante un simposio especial en la Conferencia Científica Latinoamericana de la Asociación de Ciencias Avícolas 2018 en Sao Paulo, Brasil.

“Un enfoque antivirulencia para controlar e incluso prevenir las enfermedades bacterianas es un cambio de paradigma significativo en la era posterior a los antibióticos promotores del crecimiento”, dijo Hongyu Xue, MD, PhD, Director de Ciencias de la Vida de Amlan International. “El simposio destacó la importancia de este nuevo concepto y fue diseñado para aumentar la conciencia sobre el tema entre los profesionales de la salud animal, lo que hizo”.

¿Qué es la terapia antivirulencia?

Tom Defoirdt, PhD, un destacado investigador de microbiología de la Universidad de Gante y uno de los oradores del simposio, explicó que las bacterias producen o expresan una variedad de moléculas, conocidas como factores de virulencia, que les ayudan a colonizar el intestino del animal huésped y dañar las células epiteliales intestinales. Estos factores van desde estructuras similares a fibras que permiten la unión bacteriana a las células huésped hasta toxinas que pueden inhibir la síntesis de proteínas, dañar las membranas celulares o activar las respuestas inmunes. Estos factores de virulencia son esenciales para que ocurra la infección. Pero si se impide que las bacterias produzcan factores de virulencia o se neutralizan los factores expresados, las bacterias no pueden causar infección. En consecuencia, las terapias antivirulencia ofrecen una importante estrategia alternativa para controlar las enfermedades bacterianas.

Dion Lepp, PhD, biólogo del Centro de Investigación y Desarrollo de Guelph de Agricultura y Agroalimentación de Canadá, y orador del simposio, dijo a los asistentes que, a diferencia de los antibióticos tradicionales que matan o inhiben las bacterias y pueden conducir a la resistencia a los medicamentos, las terapias antivirulencia interfieren con los mecanismos de virulencia bacteriana sin ejercer presiones selectivas asociadas con los antibióticos tradicionales. Para una serie de bacterias causantes de enfermedades, la detección de quórum desempeña un papel clave en la regulación de la virulencia y, por lo tanto, ofrece un punto de intervención potencial para las terapias antivirulencia.

Un desafío económico y de enfermedades para los productores avícolas

Durante décadas, los antibióticos promotores del crecimiento se han utilizado rutinariamente en la alimentación comercial de aves de corral para controlar la enteritis necrótica causada por C. perfringens y garantizar el rendimiento de las aves. Sin embargo, en aquellos países donde los antibióticos promotores del crecimiento se han reducido o eliminado gradualmente, la enteritis necrótica ha resurgido como un problema significativo. En promedio, se estima que la enteritis necrótica cuesta a los productores entre US$0,05 y US$0,063 por ave.

La tecnología que aprovecha un enfoque antivirulencia para minimizar las enfermedades entéricas está disponible para los productores avícolas ahora. El Dr. Xue compartió los hallazgos de estudios recientes realizados en el Centro de Innovación de Amlan que mostraron que un mineral enterosorbente activado único, Calibrin-Z®, puede adsorber y degradar señales químicas (es decir, moléculas de detección de quórum) utilizadas por las bacterias para comunicarse entre sí. Además, los científicos de Amlan generaron múltiples líneas de evidencia que demuestran que este mineral sorbente puede neutralizar un repertorio diverso de factores de virulencia secretados o expuestos a la superficie que comprometen la salud intestinal y la productividad de las aves.

“A menudo, el desafío clave es un espectro estrecho inherente de actividad para las bacterias objetivo”, dijo el Dr. Xue. “Pero nuestro mineral adsorbente tiene un amplio espectro de actividad, por lo que se puede utilizar para atacar una gran cantidad de factores de antivirulencia. Estamos muy entusiasmados con las posibilidades”.

En un momento en que los productores avícolas están buscando alternativas a los antibióticos para ayudar a mantener la salud de sus rebaños, los aditivos para piensos que se dirigen a los factores de virulencia bacteriana pueden ser una herramienta valiosa para promover la salud animal. Los productores ganaderos pueden esperar nuevos productos innovadores respaldados por la investigación de Amlan International.

Tracto intestinal con microorganismos

Un ejemplo de terapia antivirulencia en acción. Las bacterias liberan autoinductores (moléculas de señal de detección de quórum) en su entorno inmediato para monitorear los cambios en la densidad de población y “hablar” entre sí durante la detección de quórum. Se ha demostrado que Calibrin-Z, un mineral activado único disponible en Amlan International, adsorbe y degrada estas moléculas de señal, interrumpiendo la detección de quórum y, en última instancia, la virulencia bacteriana.


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